viernes. 29.03.2024
EMPRESARIOS CON VALOR - ASIMA

Cabot: “Las personas que generan ingresos, pagan impuestos y crean puestos de trabajo, son los empresarios”

El veterano empresario de Casa Cabot asegura que "hay que ayudar a las empresas y a los autónomos para que los trabajadores no tengan que vivir de subvenciones"

El abuelo de Antonio Cabot Company, Antonio Cabot Cañellas, fundó la empresa Casa Cabot en 1910. “Era una persona con mucha iniciativa, creativo y que tenía fe en el futuro”, resalta. Esta empresa con el tiempo se ha convertido en una de las más importantes del sector de fontanería, calefacción y climatización. Hoy reproducimos la entrevista publicada en el nuevo libro 'Empresarios con valor' editado por Asima.

Antonio Cabot (1929) cuenta que a su abuelo le preguntaron “¿es cierto que has hecho trabajar a tus hijos en instalaciones de electricidad? A principios de siglo había pocas casas con luz eléctrica, el abuelo respondió: “Piensa que habrá un día en que todas las casas tendrán electricidad”.  Otra de las iniciativas que tuvo su abuelo fue la construcción de molinos de viento. Antonio Cabot Antonio Cabot Fornes.

 

Según Antonio Cabot estos detalles ilustran la capacidad de proyectar una empresa hacia el futuro. Su abuelo transmitió a sus nietos la capacidad de compromiso y les advertía “piensa que tu firma se puede falsificar, pero tu palabra sólo la puedes dar tú”.

 

Este compromiso con clientes, proveedores y trabajadores es una de las claves de la longeva supervivencia de la empresa. Su abuelo transmitió esta manera de actuar a su padre, su padre a él y él a su hijo. “Es como un lema familiar”, resalta.

 

Antonio Cabot subraya, retomando el relato, que la empresa siguió con las instalaciones eléctricas y la construcción de molinos de viento. Algunos todavía están en uso. La posguerra civil trajo tiempos de mucha escasez. No había hierro para fabricar los molinos, en realidad no había nada, “las bombillas de las linternas se compraban en Alemania, había una gran escasez. No viví muy directamente esta época, empecé a trabajar en 1949 cuando la situación crítica había pasado”.

 

Cuando su padre se hizo cargo de la empresa, comenzaron a hacer instalaciones de fontanería y calefacción. A finales de los años cuarenta, el negocio entró en una fase expansiva, trabajando en grandes instalaciones. Con Casa Cabot en la senda del crecimiento, llegan los años sesenta. Es cuando “empezamos a tener fe en la Asociación Sindical de Industriales Mallorquines (ASIMA)”, asegura. Resalta que el polígono es un buen lugar porque está bien comunicado y puede circular un trailer.

 

El dueño de Aerpons, cuenta que “visitó polígonos industriales en Estados Unidos y se dio cuenta que con las calles proyectadas aquí no podrían circular los camiones de contenedores y avisó que había que modificar el ancho de las calles para permitir el acceso a estos grandes vehículos”. 

 

Tiene un recuerdo especial para Ramón y Armando Esteban, principales impulsores del polígono Son Castelló. “Nos conocíamos porque éramos vecinos en Cas Català, ambos eran unas personas muy emprendedoras, la prueba está en que fue el primer polígono industrial de España”.

 

“Nos encontramos que las instalaciones de la Plaza de la Reina se habían quedado pequeñas y los locales vecinos no eran adecuados para crecer; posibilidades de que entrase, por ejemplo, un camión de porcelana no había ninguna. Por lo tanto, compramos un terreno en el polígono y construimos una nave”. Recuerda que vendían televisores Zenith y esta marca “nos dio un prestigio y unas ventas increíbles”.

 

Añade que: “Pasamos a ser los primeros en ventas de España. Era una marca desconocida, aunque muy superior a otras. Participábamos en la Feria de Muestras que se hacía cada año en Sa Feixina y cuando poníamos en marcha el televisor todo el mundo se paraba a verlo”. Subraya que: “Cuando vinieron los televisores en color, la diferencia entre la marca Zenith y las otras era abismal. Esta circunstancia, tener un producto tan bueno, fabricado en España, aunque originario de Estados Unidos, nos dio muchos años de tranquilidad y prosperidad”.

 

La empresa seguía creciendo en actividad y en personal. Construyeron otra nave en Gremi Teixidors. Asimismo, instalaron una tienda para exposición al lado de la Vía de Cintura.

 

Con referencia a la evolución de la empresa señala que: “Hemos creado una gran masa de suministro y los pedidos salen el mismo día o el día siguiente. También tenemos sucursales en diferentes pueblos de Mallorca. Estas sucursales tienen que tener un “stock” enorme para dar cumplimiento a todos los compromisos y así los clientes están muy satisfechos.

 

El abuelo nos transmitió otro lema: El capital más importante de la empresa son los clientes. Nos vino casi a decir que en primer lugar están los clientes, antes que vosotros”. Entrados los años ochenta vieron que la manera de vender, de distribuir, cambiaría mucho con la entrada de grandes superficies comerciales. Aunque tenían claro que su venta iba más encaminada a los profesionales que al cliente particular.

 

Para hacer frente a esta nueva forma de venta continuaron apostando por la calidad de los productos. “Antes, en el centro de Palma, había una multitud de tiendas de electrodomésticos, fontanería, productos del hogar. Ahora el minorista ha dejado paso a las grandes superficies y el negocio de una empresa como Casa Cabot es continuar vendiendo a las empresas instaladoras”.

 

"El capital más importante de la empresa son los clientes"

 

En la actualidad la empresa ha ido ampliando sus actividades, “por ejemplo ahora vendemos aire acondicionado. Aunque lo más importante no es sólo esto. No consideramos al cliente sólo como una persona que viene a comprar. Le facilitamos información, ponemos a su alcance las mejores marcas. Fuimos uno de los primeros distribuidores de la casa Roca”.

 

Como la empresa ha de ir tomando nuevas iniciativas resalta que “ahora volvemos a distribuir material eléctrico”. “El abuelo nos transmitió otro lema: El capital más importante de la empresa son los clientes. Nos vino casi a decir que en primer lugar están los clientes, antes que vosotros” 

 

Con respecto a la crisis del coronavirus. Antonio Cabot afirma que: “Vienen tiempos difíciles derivados de la pandemia de la Covid-19 aunque estoy convencido de que si aunamos nuestro esfuerzo saldremos adelante”, subraya. Asimismo, pone de relieve que: “El estado está afrontando toda una partida de gasto que tendrá que pagar y este dinero saldrá de los impuestos de los trabajadores y las empresas”.

 

"En la gestión de esta crisis hay que evitar los despidos”

 

En la gestión de esta crisis “hay que evitar los despidos” intentando que “el paro suba lo menos posible”, añade. “Las personas que generan ingresos, pagan impuestos y crean puestos de trabajo, son los empresarios”, afirma.

 

En su opinión, hay que ayudar a las empresas y a los autónomos para que los trabajadores no tengan que vivir de subvenciones que “en última instancia se pagan con los impuestos de todos. Hay que evitar lo que ha ocurrido en algunos países en los que el estado no ha tenido dinero para seguir pagando estas ayudas”, resalta.

 

En definitiva “hay que entender que todos vamos en el mismo barco y que “si desaparecen las empresas también lo hace el trabajo”, el consumo baja y se “destruyen más empresas”. Desde su larga experiencia afirma que “si vamos juntos lo superaremos estoy seguro de que seremos capaces de hacerlo”, finaliza.

 

En los últimos años la empresa ha crecido con la apertura de nuevos almacenes y exposiciones. Instalaciones estratégicas necesarias para mantener una fuerte presencia en las Islas Baleares. Así puede brindar a los clientes e instaladores las últimas tendencias de mercado tanto en saneamiento, fontanería, calefacción y climatización. Su abuelo transmitió a sus nietos la capacidad de compromiso y les advertía “piensa que tu firma se puede falsificar, pero tu palabra sólo la puedes dar tú”

 

Antonio Cabot todavía sigue la actualidad de la empresa. Subraya de nuevo cuál ha de ser la finalidad de la empresa: ayudar a los clientes. Un servicio personalizado. “Si viene un cliente nuestro y nos dice he de hacer esta obra con unas determinadas características, le asesoramos. Ponemos a su disposición las mejores marcas del sector, le ayudamos para que presente un buen proyecto”.

 

"Colaboradores y proveedores saben que el compromiso y la palabra dada se respetarán"

 

“De esta forma el cliente sabe que puede confiar en nosotros. Siempre hemos hecho lo mismo, generación tras generación, y los clientes, colaboradores y proveedores saben que el compromiso y la palabra dada se respetarán”.

 

Estos son los valores que han permitido a la empresa crecer y consolidarse como una de las importantes en el sector de la distribución y alcanzar más de un siglo de vida. Una evolución que va desde aquellos molinos de viento que fabricaba el abuelo hasta las últimas novedades que pasan por la domótica para el hogar y la nueva generación de productos de climatización, fontanería, calefacción y electricidad.

 

Además, para competir con los mejores productos y precios del mercado, Antonio Cabot Fornés, es miembro de la central de compras AUNA Distribución, compañía que opera en territorio nacional, Andorra y Portugal y supone un paso estratégico necesario para continuar ofreciendo confianza y servicio a clientes e instaladores.

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