jueves. 25.04.2024

El estudio prevé que el turismo pueda comenzar a recuperarse, en el mejor de los casos, a partir de julio, pero no alcanzará los niveles anteriores a la crisis del coronavirus hasta el periodo comprendido entre el primer y último trimestre de 2022.



La hostelería, por su parte, empezará a recuperarse como pronto en junio y como tarde en septiembre, aunque la recuperación total se dará entre finales de 2021 y principios de 2022.



En cuanto a la construcción, se prevé que la recuperación comenzará este verano y será total en el primer semestre de 2022.



El director del centro de estudios de Randstad, Valentín Bote, ha descartado que la recuperación de la economía tome forma de V, es decir, que se produzca un efecto rebote rápido, puesto que los sectores más potentes de la economía serán los que tendrán más dificultades para volver totalmente a la normalidad.



Asimismo, el estudio asegura que la situación del empleo será "especialmente cruda", toda vez que hasta el 15 de abril, 166.000 trabajadores del sector del turismo, 715.500 de la hostelería y 225.000 de la construcción se vieron afectados por ERTE y es una incógnita cuántos de ellos podrán recuperar sus puestos de trabajo.



El informe también señala al ocio y al comercio al por menor no esencial como sectores que se verán especialmente afectados, cuya recuperación total se retrasará también a 2022.



Los sectores con una recuperación más ágil serán, entre otros, la agricultura, logística, transporte, limpieza, energía, actividades jurídicas y la industria farmacéutica, que se espera que se hayan recuperado totalmente para finales de año, al igual que la educación.

 

Turismo, construcción y hostelería no se repondrán hasta 2022