jueves. 28.03.2024

La inflación se situó en mayo en el 8,7 %, cuatro décimas por encima de la de abril, repunte en el que influyó el encarecimiento de los carburantes y de algunos alimentos frescos como los cereales, lácteos, huevos y carne, según ha confirmado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

La inflación subyacente (una vez eliminados los alimentos frescos y la energía) ha aumentado cinco décimas en mayo, hasta el 4,9%, la tasa más elevada desde octubre de 1995, aunque casi cuatro puntos más moderada que la del índice de precios de consumo (IPC) general.

 

Sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, el IPC habría registrado un aumento interanual del 9,6% en mayo, casi un punto más que el IPC general.

 

En concreto, el precio de la electricidad subió un 30,2% y, sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos sobre la luz, el incremento sería del 49%.

 

CARBURANTES Y FRESCOS, TIRAN DE LA INFLACIÓN

El transporte fue el producto que más empujó la inflación en mayo, con un aumento del 14,9%, dos puntos más que en abril, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.

 

También tiraron al alza de la cesta de compra los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 11 % -el más elevado desde que comenzó la serie (1994)-, destacando el mayor encarecimiento del pan, cereales, leche, queso, huevos y carne, aunque las legumbres y hortalizas se abarataron.

 

Crecieron con fuerza también los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, con una inflación del 6,3%, debido al encarecimiento de la restauración.

 

A la baja de los precios tiraron la vivienda, aunque con una tasa del 17,5%, debido al descenso de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción frente a las subidas del año pasado; así como el ocio y la cultura, por el abaratamiento de los paquetes turísticos.

 

Durante mayo, los precios subieron el 0,8%, frente al descenso del 0,2%, por el alza de los carburantes y automóviles; de los alimentos, como fruta, pan, leche, huevos y carne; de la ropa; y la restauración.

Precios desbocados: la inflación llega al 8,7% por los carburantes y alimentos frescos