jueves. 18.04.2024

La Comisión Europea rebajó este jueves su previsión de crecimiento del PIB español en 1,6 puntos para 2021, hasta el 4,6%, y en ocho décimas para 2022, hasta el 5,5%, con respecto a sus proyecciones de verano, aunque asegura que la recuperación "está ganando tracción" tras el desplome provocado por la pandemia gracias al consumo privado y los fondos europeos.

 

En sus previsiones macroeconómicas de otoño, publicadas este jueves, Bruselas estima además que el déficit público se reducirá desde el 11% que marcó en 2020 hasta el 8,1% este año, una cota cinco décimas mayor que en sus últimas previsiones, y hasta el 5,2% en 2022, sin cambios con respecto al cálculo previo.

 

Bruselas destaca que después de contraerse en el primer trimestre del año (-0,6%) y subir menos de lo esperado en el segundo (1,1%), el crecimiento del PIB acelerará en la segunda mitad de año gracias a la retirada de las restricciones por el covid-19, el "éxito" de la campaña de vacunación y el apoyo del sector servicios, incluido el turismo.

 

Así, espera que este año se registre un avance del 4,6% y que el crecimiento continúe en 2022 (hasta el 5,5%), de modo que se recuperará el nivel del PIB previo a la crisis en el primer trimestre de 2023, ejercicio que se cerrará con un incremento del 4,4%.

 

Estas previsiones son más pesimistas que las del Gobierno español, que espera un crecimiento del 6,5% este año y del 7% el próximo.

 

Bruselas considera que el crecimiento en España se verá sostenido por el "fuerte" consumo privado, gracias al ahorro acumulado y la recuperación del empleo, la implementación del plan de recuperación, que incentivará inversiones públicas y privadas, y la contribución del sector exterior por la normalización del turismo internacional.

 

No obstante, advierte de que hay varios riesgos para esta perspectiva, en particular la persistencia de la pandemia en otros países, que podría retrasar la recuperación del turismo, y a corto plazo por los cuellos de botella en los suministros y los precios de energía y transporte.

 

Bruselas espera, de hecho, que los precios energéticos se mantengan en niveles "récord" hasta el segundo trimestre de 2022 pese a las medidas adoptadas por el Gobierno para contenerlos, lo que sumado a la indexación de las pensiones presionará al alza los precios, de modo que la tasa de inflación subirá al 2,8% este año, se moderará hasta el 2,2% el próximo y caerá al 0,7% en 2023.

 

En cuanto al empleo, la Comisión destaca que el mercado laboral se está recuperando "rápido" gracias en buena medida a los ERTE y proyecta que la tasa de paro se reducirá al 15,2% en 2021, al 14,3% en 2022 y al 13,9% en 2023.

 

Por el lado fiscal, el crecimiento, la retirada de medidas de apoyo por la covid-19 y el buen desempeño de los ingresos, permitirán reducir el déficit al 8,1% del PIB en 2021; 5,2% en 2022; y 4,2% en 2023.

 

La deuda pública aumentará seis décimas este año, hasta el 120,6% del PIB, y caerá el próximo al 118,2% y en 2023 al 116,9%, una senda de reducción algo menos optimista que la del Gobierno y la anticipada previamente por Bruselas. 

Palo de Bruselas a España: tijeretazo a las previsiones de crecimiento para 2021