Los trabajadores españoles no perderán poder adquisitivo en 2021, pese a que se van a moderar los incrementos salariales, que serán menores al 1% de media en todas las categorías laborales a causa de la crisis económica generada por la pandemia de la covid-19, según un estudio de la consultora Ceinsa.
La escasa o nula subida salarial no afectará al poder de compra de los trabajadores, porque 2020 cerrará con un índice de precios de consumo (IPC) interanual negativo (-0,8 % en noviembre), que se mantendrá contenido en 2021.
Del total de empresas encuestadas por la consultora, la mitad se ha decantado por congelar salarios en 2021 y un 13% ha anulado la subida prevista, mientras que un 2,61% asegura que aumentará el incremento previsto.
Además, hay un 38,8% de empresas que aún no tienen un pronóstico claro, algo infrecuente a estas alturas de año, según el informe, que lo explica en la inestabilidad económica.
La encuesta también señala que se van a producir algunos decrementos salariales, algo que no se veía en las encuestas anuales de Ceinsa desde los últimos años de la crisis económica comenzada en 2008.
La consultora apunta que la notable moderación salarial afectará especialmente a los niveles directivos y a los mandos intermedios, y destaca la relevancia de los convenios colectivos para el personal general, que en muchas ocasiones han ayudado a suavizar el descenso.
Como dato positivo, hay un 13 % de empresas que han decidido complementar su política salarial con otras gratificaciones por el especial esfuerzo realizado durante la pandemia.
ç“El mayor peligro a futuro se encuentra en la brecha salarial que se está produciendo entre determinados puestos y sectores”, subraya el consejero delegado de Ceinsa, Josep Capell, que avisa de que en 2021 “los salarios de entrada al mercado laboral pueden verse reducidos por el elevado número de desempleados”.
