De acuerdo con el seguimiento que realiza Iberinform de los datos publicados en el Registro Mercantil, el número de reducciones de capital en el tejido empresarial ha registrado en diciembre una disminución interanual del 6,7%. En el conjunto de 2022, el número de reducciones registra una caída inferior al 0,1%. A pesar de que el número de operaciones apenas ha variado, sí lo ha hecho de forma significativa su importe. El saldo agregado en los doce meses del año refleja un crecimiento del 21%.
El principal motivo por el que se lleva a cabo una reducción de capital es la compensación del impacto de las pérdidas económicas en el patrimonio neto. En este sentido, la sociedad puede reducirlo con el fin de establecer una estructura financiera más acorde a su nueva situación.
Respecto a las ampliaciones de capital, de acuerdo con el seguimiento que realiza Iberinform de los datos publicados en el Registro Mercantil, el número de operaciones ha registrado un decrecimiento interanual del -9,1% en diciembre y del -0,6% en el conjunto del año. Los datos del Registro Mercantil muestran que los importes de las ampliaciones de capital son sensiblemente más modestos. El saldo agregado de estas operaciones que refuerzan la solvencia empresarial acumuló una caída del -33% en 2022.
Las ampliaciones de capital constituyen en la mayoría de los casos inyecciones de liquidez a través de la captación de nuevos fondos propios mediante aportaciones de los socios. En otras ocasiones, cuando proceden de la compensación de créditos contra la sociedad o de la transformación de reservas o beneficios, no se produce dicha inyección de liquidez.
Las empresas acuden a las ampliaciones de capital fundamentalmente por dos motivos: para reequilibrar su estructura financiera en el curso de una crisis económica en la que la acumulación de pérdidas amenaza su continuidad, o bien para ampliar su capacidad de inversión y crecimiento en las fases expansivas del ciclo.