viernes. 29.03.2024

Según un estudio realizado por la agencia estratégica de marketing turístico Inturea las necesidades y motivaciones de los viajeros en la era post COVID-19 evolucionan hacia un marco en el que la seguridad y la sensación de desconexión se posicionan sobre el precio o descubrir nuevos destinos.

 

El proceso de decisión de reserva se alarga y, al mismo tiempo, se reduce el booking window. Ha llegado el viajero de último minuto con un proceso de decisión de compra mucho más largo de lo normal.

 

El viajero post COVID-19 se pone en marcha buscando una experiencia de viaje que le aporte sensación de estabilidad. No es el momento para las sorpresas, ni para ir a sitios por primera vez.

 

Desde Inturea se recuerda que: “Conocer las motivaciones y el detalle del proceso de reserva del viajero post COVID-19 es imprescindible para poner en marcha cualquier estrategia de marketing y comercialización”.

 

La incertidumbre ha sido, y sigue siendo, una de las palabras más usadas desde que empezó la crisis sanitaria y económica provocada por la COVID-19. La sensación de vivir algo por primera vez nos traslada, como sociedad, a un momento de descubrimiento constante.

 

Un cambio radical en nuestras vidas y comportamiento que se refleja, también, en la forma que tenemos de consumir y de tomar decisiones sobre nuestro consumo. Porque, como sociedad de consumo, ahora tenemos que cubrir nuevas necesidades.

 

Este nuevo paradigma de consumo global también afecta a la industria de los viajes. Uno de los sectores económicos más castigados por esta crisis. Una pérdida que, según publicó EXCELTUR el pasado 19 de abril, se estimaba en unos 125.000M€.

 

En el momento que se anuncia que a partir del 1 de julio España podrá recibir turistas extranjeros y el turista nacional podrá moverse con total libertad por todo el territorio español, esa catastrófica cifra parece empezar a reducirse. Una posible reactivación de la industria de los viajes conlleva la vuelta a la comercialización de muchos negocios turísticos que no pensaban volver a la actividad este 2020. Frente a esta situación, es imprescindible tomar conciencia sobre las nuevas necesidades del viajero post COVID-19 y conocer al detalle cuáles van a ser sus motivaciones a lo largo del proceso de reserva.

 

Según el estudio publicado por Inturea el 77,5% de los viajeros encuestados reconoce que va a tener más dificultades a la hora de decidirse por un viaje. La realidad que desvela este documento es que el proceso de reserva se alarga y añade muchos más puntos de contacto con las marcas turísticas que, por ejemplo, hace 3 meses.

 

El viajero post COVID-19 va a buscar más información relacionada con las condiciones del viaje, y no tanto, como antes, con el precio o las características operativas del producto o servicio.

 

El estudio sobre el comportamiento del viajero post COVID-19 también revela que, a la vez que se alarga el proceso de reserva, se reduce el booking window. Una nueva condición que obliga a potenciar la estrategia de comunicación y marketing de las marcas turísticas. Ahora, más que nunca, es un momento en el que todas las plataformas de promoción e información de cualquier producto o servicio turístico deben estar alineadas con esas nuevas necesidades.

 

A lo largo de todo el estudio se pueden observar todas las respuestas a un total de 15 preguntas sobre el comportamiento divididas en 4 tipologías diferentes de viajero. Un análisis de cuatro estereotipos en los que se han tenido en cuenta para su clasificación la forma de viajar y la edad.

 

Al revisar cada uno de los 4 estereotipos analizados en el estudio sobre el comportamiento del viajero post COVID-19 vemos que cada uno de ellos actúa en base a unas necesidades específicas:

 

De toda la información que revela este completo estudio sobre el comportamiento del viajero post COVID-19 vemos que las marcas turísticas, ahora más que nunca, deben posicionarse del lado del viajero. Conocer exactamente cuáles son sus nuevas necesidades y el proceso de reserva de viaje, paso a paso, supone una información vital para conseguir diseñar una estrategia de marketing y comercialización que posicione un negocio turístico en este complejo contexto que nos deja el desconfinamiento progresivo.

 

El viajero post Coronavirus priorizará la seguridad y la desconexión sobre el precio