miércoles. 24.04.2024

El sector del juego perdió unos 45.000 puestos de trabajo en 2020 debido a las restricciones a la movilidad y otras medidas establecidas para controlar la pandemia del coronavirus, de los cuales más de 38.000 estaban relacionados con la hostelería.

 

Según el Anuario del Juego en España correspondiente a 2020 y presentado este martes, la mitad de los empleados de las empresas de juego de entretenimiento estuvieron en ERTE durante el estado de alarma. En ese periodo, que se inició en marzo de 2020, las plantillas se redujeron prácticamente a los puestos de mantenimiento mecánico y administrativo de las operaciones e instalaciones.

 

El sector da empleo de forma directa a 85.361 personas en España, y de ellas más de 47.000 trabajan en el sector del juego privado. También genera 175.000 empleos indirectos cada año, una cantidad que se redujo a apenas 130.000 en 2020, explica el anuario.

 

En 2020 se jugaron 6.771 M€ en juego real, es decir, la diferencia entre las cantidades jugadas y los premios, lo que supone un descenso del 33,2% respecto a los 10.220 M€ registrados en 2019. Esta caída, condicionada por la Covid-19, se ha concentrado principalmente en el juego presencial (-37%), y se ha visto parcialmente compensada con el aumento del 13,7% registrado por el juego 'online', una compensación "irreal", según ha explicado uno de los autores del informe, ya que el juego presencial perdió 3.498 M€, mientras que el online aumentó 107 millones.

 

En cuanto al juego público, las ventas de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) y ONCE son mejores que en 2020, pero aún así registran descensos del 15% en comparación con 2019. 

 

El gasto en juego supuso, en 2020, el 0,6% del PIB, dos puntos por debajo de lo que ocurre en un año "normal" en este sector, como fue 2019, en el que se alcanzó el 0,8%.

 

Las empresas de juego presencial aportaron 820 M€ en impuestos especiales, de los cuales 181,2 millones fueron para el Estado y 638,7 millones fueron para las comunidades autónomas.

El sector del juego perdió 45.000 empleos en 2020, sobre todo en la hostelería