Redacción
18 de marzo de 2019, 17:33
En el primer caso, una cafetería rebasó el pasado 5 de septiembre el horario de cierre autorizado en dos horas y media, ya que a las 5.35 horas de la madrugada seguía abierta al público, ha informado el consistorio en un comunicado.
El ayuntamiento ha recordado que se trata de una infracción grave, por lo que el consistorio ha sancionado al propietario de este negocio con una multa de 5.500 euros.
El segundo caso, sancionado con la misma cantidad, hace referencia a una discoteca de Sant Rafel que el pasado 7 de octubre estuvo abierta hasta las 8.50 horas, a pesar de que debería haber cerrado a las 6 horas.