viernes. 19.04.2024

Este jueves ,María Fernández, protagoniza una interesante sesión formativa en el Centre Bit Raiguer de Inca en el marco del ya consolidado ciclo de conferencias Incabusiness. Fernández es una reconocida coach que lleva años estudiando cómo funcionan las emociones y lamente humana llevándola a intuir qué mueve  a las personas, qué las estimula y qué hacer cuando no saben a dónde ir.

 

-Empecemos con un mensaje directo ¿Por qué un empresario o emprendedor tendría que venir a la conferencia de Inca? ¿Qué les puede ofrecer?

-Creo sinceramente, que es aire fresco. Estamos todo el día absorbiendo noticias negativas, y es interesante no dejar que éstas nos aplasten.

 

Ser emprendedor o empresario tiene que ver mucho con tener una mentalidad fuerte y resiliente, y también con saber surfear la ola de la incertidumbre. Si no, no hubieran podido elegir el emprendimiento, que supone una montaña rusa, pero es altamente estimulante.

 

Asistir a eventos como IncaBusiness no sólo hace que absorbas puntos de vista innovadores y posibilitadores por parte de los ponentes, sino que también es una oportunidad para hacer networking y conocer a gente interesante.

 

En mi conferencia por ejemplo invito a la audiencia a que rescaten ese sueño guardado en el cajón, y que hagan todo lo necesario para hacerlo realidad. Los sueños y objetivos son la mejor excusa para conocer nuestro potencial.

 

"Ser emprendedor o empresario tiene que ver mucho con tener una mentalidad fuerte y resiliente"

 

-Hablemos de educación y emprendimiento. ¿Cree que se enseña a los niños a tener la iniciativa de emprender y crearse oportunidades por uno mismo?

-Absolutamente no. Te educan para “encontrar trabajo” y si tiene salidas, mejor. No te educan para ser disruptivo y valiente. Te educan para encajar. El sistema educativo está enfocado en crear peones, no creadores. Nos venden seguridad, y si ésta pasa por cargarnos nuestros talentos y contentarnos con un trabajo fijo, mejor para el sistema y para los padres. Y mucho peor para el niño, porque vivirá arrastrando los pies y aborreciendo los lunes.

 

 

-¿Hemos quedado muy tocados en la voluntad de crear después de la pandemia?

-La vida no va de lamernos las heridas, sino de revertir cada situación desagradable en fertilizante para nuestro crecimiento.

 

-¿Qué tendría que hacer una empresa del siglo XXI para motivar a sus empleados?

En primer lugar, la empresa ha de ser ejemplo de lo que quiere obtener de sus equipos. Es decir, si quieres personas comprometidas, comprométete tú primero con ellas. Una empresa tiene éxito cuando los trabajadores sienten que pueden crecer personal y profesionalmente en su interior.

 

Y, en segundo lugar, la empresa también ha de reclutar personas con mentalidad de crecimiento y no pusilánimes, que venden su tiempo por dinero, y no tienen talento ni compromiso con la empresa.

 

"Una empresa tiene éxito cuando los trabajadores sienten que pueden crecer personal y profesionalmente en su interior"

 

-¿Cree que las empresas actuales están concienciadas de la necesidad de poner en valor la motivación?

-Sí. Cada vez más. Yo he dado conferencias a empresas, que es un gusto observarlas.  Jerarquías algo más horizontales, creativas y flexibles. Las Startups son un ejemplo de productividad frente al presentismo de algunas grandes corporaciones, por ejemplo.

 

"Las Startups son un ejemplo de productividad frente al presentismo de algunas grandes corporaciones"

 

-¿Qué es realmente el éxito? ¿Es sinónimo de dinero, prestigio, reconocimiento social…?

¡Para nada! Eso es otra trampa que nos han vendido. Y esta pregunta da para mucha conversación.

Dinero, prestigio y reconocimiento sólo han de ser consecuencias naturales de vivir acorde a lo que te apasiona, y de ayudar con ello a otras personas. Además, el concepto de éxito es como el de la felicidad, cada uno tiene el suyo.

El éxito para mi es dormir tranquila por las noches, saber que vivo acorde a mi visión de la vida, que estoy rodeada de personas que me hacen crecer y yo a ellas. Y vivir de forma más genuina posible, y sentirme en paz con ello. Y luego, si ganas dinero y las personas te reconocen, está bien, pero eso es sólo la guinda del pastel, ¡no es pastel!

Maria Fernández: "El sistema educativo está enfocado en crear peones, no creadores"