La nueva ecotasa ha dado otro paso adelante para convertirse en una realidad a partir del mes de junio tal y como prevé el Govern balear. El Consell de Govern ha aprobado el proyecto de ley del denominado impuesto del turismo sostenible que incorpora algunas novedades de última hora después del período de debate y alegaciones abierto hasta el momento.
El vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló y la consellera de Hacienda, Catalina Cladera han explicado estas mejoras derivadas del proceso de consulta ciudadana realizado hasta el momento. Entre e resaltan algunos cambios en lo relativo al destino finalista de los fondos recaudados con el impuesto.
Así por ejemplo los 50 millones que se espera recaudar en 2016 o los cerca de 80 a partir de 2017 podrán servir para financiar infraestructuras púbicas de tipo social o sanitario toda vez que se considera que el turismo también supone una presión añadida sobre estos equipamientos. Eso si, se ha dejado claro que en ningún caso este dinero será para gasto corriente en estas áreas.
Biel Barceló también ha precisado que, a raiz de las peticiones de los grupos ecologistas, el objetivo de promoción turística con el dinero de la ecotasa se restringirá mucho a equipamientos, proyectos o programas relacionados con desestacionalizar la temporada o con un turismo sostenible relacionado con el medio ambiente.
El destino final de los fondos se decidirá en una comisión en la que participarán el Govern, los consells, una representación de los ayuntamientos así como agentes sociales y empresariales.
Por su parte, la consellera Cladera ha confirmado que la ley se enviará el lunes al Parlament donde se tramitará por urgencia para que puede entrar a cobro el 1 de junio. En referencia al sistema de recaudación des de los establecimientos hoteleros Cladera ha recalcado que se está elaborando un reglamento que se aprobará después de la ley y que fijará este mecanismo.
Cladera se ha mostrado muy tranquila ante las amenazas de la patronal hotelera de recurrir a instancias judiciales para frenar el impuesto. La consellera ha indicado que esta ley cuenta con el aval de los servicios jurídicos de la Comunidad y que la anterior ecotasa de 2002 también prosperó jurídicamente. Además recuerda que hay ejemplos similares muy cercanos como el impuesto que se cobra en Cataluña.
En cuanto a la cuota a pagar, se configura una tarifa que oscila entre 0,25 euros y 2 euros por día de estancia o fracción, en función de los tipos de establecimientos en los que tiene lugar el hecho imponible.
No obstante, esta cuota tributaria es objeto de una bonificación del 50 % para las estancias que se hagan en temporada baja. Así mismo, se establece otra bonificación, también del 50 %, sobre la cuota íntegra aplicable a las estancias de los contribuyentes en un mismo establecimiento turístico que se extiendan más allá de ocho días consecutivos.
Asimismo se mantienen las exempciones en el pago del impuesto para menores de 16 años, estancias por fuerza mayor, las del personal propio de las empresas hoteleras, los acompañantes a pacientes del servicio de saut o los programas de turismo social como el Imserso.
El vicepresident Barceló ha confirmado que el Govern hará una campaña informativa del impuesto entre los touroperadores durante los próximos meses.
Barceló también ha recalcado que "la opinión pública está totalmente a favor de este impuesto turístico por que hay una gran demanda social por parte de la ciudadanía" si bien ha reconocido que los sectores empresariales ham mostrado su punto de vista contrario.
"A nadie le gusta que le pongan un impuesto nuevo pero todos tenemos que colaborar en la preservación de nuestro territorio y del modelo turístico que tenemos".
