La economía balear ha cerrado el primer trimestre de 2018 con un crecimiento del 3,1%, una evolución valorada de manera positiva por parte del conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Neguerula, dado que se ha producido en un contexto de crecimiento sostenido en el tiempo y con creación de empleo estable y de calidad.
Negueruela explicó que las Illes Balears son el único territorio español donde confluye el crecimiento económico con la creación neta de puestos de trabajo indefinidos ya tiempo completo, la creación de empresas y el crecimiento salarial, todo ello en valores elevados en comparación al resto de comunidades autónomas.
El crecimiento del 3,1% del Valor Añadido Bruto (VAB) se enmarca en las estimaciones de crecimiento previstas por el Govern de les Illes Balears y se encuentra una décima por encima del crecimiento medio español (3%, de acuerdo con el INE )) y siete décimas por encima de la media europea (2,4%, según Eurostat).
De este modo, las Islas encadenan ya 11 trimestres creciendo por encima del 3%, un valor alto que está consiguiendo su ciclo de madurez, de acuerdo con el titular de Trabajo. "Se están normalizando los ciclos económicos en un contexto de mayor crecimiento que la media nacional y europea. Históricamente el archipiélago no había acumulado un ciclo expansivo tan prolongado", agregó Negueruela.
Cabe destacar que, si se mantiene el actual ritmo de crecimiento y los diferenciales de incremento, en el plazo de un año las Islas podrían igualar por primera vez el salario / hora del sector servicios con la media nacional.
Durante el primer trimestre de 2018 el sector servicios mantiene su dinamismo y empiezan el año con otra variación superior a los tres puntos porcentuales. Respecto al 2015 el Valor Añadido Bruto de este sector es un 12% más alto.
La construcción es el sector con mayor tasa de crecimiento interanual (3,6%), al igual que sucede en España (6%). Sin embargo, en las Islas aún se encuentra un 20% por debajo de la producción de 2008.
La industria mantiene la tendencia y permanece en terreno positivo (1,6%), si bien se trata de un sector menos cíclico que la construcción.
