El Ayuntamiento de Inca plantea una modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para reducir el gravamen a los comerciantes, restauradores y empresarios. De este modo, se quiere reducir la carga fiscal de los sectores más afectados por la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19.
«Después de meses muy complicados, es importante que nos mantengamos junto a los sectores más afectados por la crisis, así como hemos hecho hasta ahora. Por este motivo, consideramos adecuado reducir el IBI a los comerciantes, restauradores y empresarios con el fin de contribuir a reactivar la economía local», explica el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.
Así pues, el consistorio propondrá una modificación del IBI para bajar el tipo de gravamen que se aplica a los inmuebles de los usos comerciales y usos industriales, en la próxima sesión plenaria que se celebrará el próximo 28 de octubre. En concreto, la tasa pasaría del 1% actual al 0,8%, el que supondría una reducción del 20%.
Esta modificación afecta un total de 121 inmuebles de uso comercial y 65 inmuebles que tienen un uso industrial, y supondría una minoración total de la recaudación de 186.363,61 euros.
