El gabinete del Govern ha aprobado en reunión extraordinaria, sobre las restricciones vigentes en Mallorca e Ibiza desde el pasado miércoles y hasta el 30 de enero, de mantener el cierre al público de los establecimientos comerciales, grandes superficies y centros comerciales que dispongan de más de 700 m² en Mallorca y 400 m² en Ibiza.
Además, los comercios minoristas de menos de 700 metros cuadrados de Mallorca y 400 en Ibiza deben reducir el aforo al 30 % del habitual y deben permanecer cerrados los domingos y festivos. De este cierre se salvan salvo las gasolineras y los establecimientos dedicados al comercio esencial (alimentación, bebidas, productos higiénicos, otros productos de primera necesidad), y de farmacias, ortopedias, ópticas, estancos, quioscos y establecimientos dedicados a la venta de prensa y papelería, establecimientos dedicados a productos de telecomunicaciones, servicios de peluquería y de estética, centros de veterinaria, jardinería y planta viva, y establecimientos de venta, mantenimiento y reparación de vehículos de motor.
En todo caso se les autoriza a abrir domingos o festivos por coincidencia con mercadillos municipales, si bien, en este caso, deberán permanecer cerrados otro día de la semana laborable.