jueves. 28.03.2024

 

La importación de productos chinos se ha incrementado por encima del 36% en los últimos dos años en España. Así se desprende de un informe elaborado por SedeenChina, consultora internacional dedicada a apoyar a las empresas en el gigante oriental, que refleja que la compra de bienes procedentes de China crece a un ritmo cuatro veces más rápido que el total de importaciones nacionales, que se han incrementado un 9% en el mismo periodo. Sin embargo, la comunidad autóoma balear sigue siendo la que menos importa, con apenas


Según este estudio, el aumento en la adquisición de mercancías originarias de China ha provocado que durante 2015 la compra de productos en el país asiático suponga ya un 10% del total de la balanza de importaciones de España, con un valor que asciende a casi 20.000 millones de euros.


Por comunidades autónomas, Cataluña y Madrid son, con diferencia, las regiones que más compran al país asiático, con un presupuesto de 6.093 y 5.332 millones de euros, respectivamente. Les sigue de forma significativa la Comunidad Valenciana, con un balance de gasto de 2.293 millones de euros en productos chinos. Completan el top 5 Aragón y País Vasco, con una cesta de alrededor de mil millones de euros cada uno en compras al gigante oriental.


En el lado opuesto, cierran la tabla Extremadura, Baleares, Ceuta y Melilla, que apenas dedican 50 millones de euros a la importación de bienes chinos. Les acompañan La Rioja y Cantabria, con 100 millones cada uno en compras de productos al país asiático. El resto de comunidades oscilan entre los casi 800 millones que dedica Andalucía a importar mercancía china o el medio millón que rondan Galicia, Castilla La Mancha y Murcia, y los 200 millones a los que se acercan Canarias y Asturias y que superan Navarra y Castilla y León.


En concreto, y aunque Madrid y Barcelona acaparan las importaciones con más del 50% de las compras totales, provincias como Valencia, Zaragoza, Alicante y Vizcaya, se posicionan como las que más demandan productos chinos. Principalmente, las grandes capitales del país importan material eléctrico, maquinaria y prendas de vestir, aunque varias zonas geográficas demandan otros recursos como el hierro, el acero, el calzado o los juguetes.

 

Otros bienes procedentes de China muy apreciados en España son los muebles y productos como el té y el café.

En un momento donde España, en comparación con el pasado, compra menos y vende más, aumenta sus compras con Asia. Esto se debe a que, para producir los productos que exporta, precisa de otros sub-productos procedentes de Asia, ya que España sigue siendo el diseñador y comercializador de sectores relevantes como el del juguete. Tal y como asegura Adrián Díaz, socio de SedeenChina, “China ofrece productos de calidad y opciones adicionales que aún muchos países europeos no son capaces de ofrecer aunque hayan igualado los costes”. En este sentido, Díaz subraya que “los comerciantes siempre valoran otras variables al importar bienes, como los tiempos de entrega o la seriedad de los proveedores. La competencia no es sólo económica, China ahora también tiene una oferta cualitativa”.

Baleares dice no a los productos chinos