viernes. 29.03.2024

El Govern de les Illes Balears ha hecho balance de la acción de gobierno llevada a cabo durante el año 2020. A partir del mes de marzo, el año que acabamos de pasar ha sido marcado por la gestión de la pandemia de la COVID-19.

 

La aplicación de medidas para hacer frente a su impacto económico y social, la transformación del sistema de salud para adaptarlo a la nueva situación o la reorganización del presupuesto para poder hacer frente a los gastos ocasionados por la pandemia han sido las acciones principales de acción de gobierno.


Transición Energética

 

Desde Vicepresidencia del Govern se han invertido 9,4 millones de euros de fondos propios para el fomento de las energías renovables. Concretamente, 5,3 millones de euros se han destinado a ayudas a las instalaciones de autoconsumo para dar respuesta a la creciente demanda entre la ciudadanía. La instalación de placas fotovoltaicas permite una reducción del consumo energético, a la que también se están sumando los hospitales de las Illes para aprovechar más sus recursos. En este sentido, el IBE invertirá 2,6 millones en la instalación de placas en el Hospital Mateu Orfila de Maó.

A todas estas inversiones se le tiene que sumar el Programa SOLBAL, que tiene prevista la instalación de 55 parques fotovoltaicos en nuestras islas y que en dos años generarán 17.500 puestos de trabajo. Además, el programa SOLBAL II destinará 20,7 millones de euros a las Illes Balears.

En cuanto a la movilidad eléctrica, se han invertido 3,25 millones de euros para la instalación de puntos de recarga en todos las islas. Actualmente, las Balears cuentan con 500 puntos de recarga en la red pública y para el 2021 se espera llegar a los 1.000 puntos, posibilitando la sustentación de una movilidad eléctrica real.

 

Comercio, industria e innovación

A principios del mes de enero, una moratoria del juego, con la cual se suspendió durante dos años la concesión de nuevas licencias para establecimientos dedicados al juego. Esta moratoria, además, ha permitido iniciar la tramitación de un decreto de juego para frenar la proliferación de salas de juego, que protegerá a los más vulnerables de los efectos negativos de esta práctica.

 

En cuanto al comercio, desde el inicio de la pandemia se ha trabajado para garantizar los suministros en las islas y para adaptar las ayudas a la situación derivada de ella, que ha afectado gravemente al tejido comercial de las Illes.

 

Para darle respuesta, se ha destinado 1 millón de euros a la modernización y al gasto corriente propiciado por la COVID-19. Además, se puso en marcha el Mapa de comercio electrónico de las Illes Balears, que permitió a más de 700 establecimientos vender sus productos en línea, una práctica que muchos han decidido compatibilizar actualmente con la venta presencial.

 

Además, se han otorgado ayudas por valor de 5,1 millones para fomentar, consolidar y mantener el tejido industrial y para fomentar la estructura digital. Por otro lado, se han destinado 2 millones a bonos tecnológicos para digitalización de pymes y a la implantación de tecnologías de la información y comunicación (TIC) para mejorar su gestión y hacer frente a la crisis de la COVID-19.

 

Por otro lado, se ha impulsado la instalación de proyectos industriales estratégicos que den valor añadido a nuestras islas a nivel industrial y para ser capaces de crear canales cortos de producción y consumo para reducir la huella de carbono, como el proyecto de la planta de hidrógeno de Lloseta.


 

Acciones para paliar los efectos de la crisis económica

En un año en que una crisis sanitaria ha desembocado en una crisis social y económica sin precedentes, también ha sido capital la gestión de los recursos para apoyar a las personas que más sufren los efectos de la crisis.

Durante el año 2020, se han invertido 28,5 millones de euros a la Renta Social Garantizada ?un 47% más de lo que estaba previsto en el presupuesto. De este importe total, 6,3 millones corresponden a la Renta Social Extraordinaria que se pagó durante los dos meses más duros del confinamiento a más de 5.000 familias que lo habían solicitado y justificaban no tener ingresos.

 

En cuanto a la atención a la dependencia, a pesar de que durante el confinamiento no se pudo valorar a las personas que habían solicitado la dependencia, se han realizado más de 8.000 valoraciones.

 

La prestación que ha tenido un mayor incremento es la de ayuda económica a las familias, puesto que se ha pasado de 14.642 personas durante el mes de enero a más de 17.000 personas durante el mes de diciembre.

 

También se ha visto incrementada la renta de emancipación para jóvenes extutelados, pasando de 178 usuarios a 246, y de 77.000 euros mensuales a 113.000. Así mismo, no se ha olvidado la cooperación internacional, a la cual se han dedicado 4,1 millones de euros.

 

También durante el primer estado de alarma se puso especial cuidado a la gestión de las políticas de ocupación. El Servicio de Empleo de las Illes Balears (SOIB) dotó a todo el personal de webcams y micrófonos para realizar citas a distancia y se potenciaron los trámites telemáticos y se agilizaron procedimientos. Se atendieron un total de 81.000 llamadas y se gestionaron 63.500 citas.

 

Para paliar los efectos de la crisis, se ha elaborado un plan de choque para la ocupación, que implicará la movilización de 72 millones de euros para dar la posibilidad de acceder a una ocupación a más de 33.000 personas desocupadas.

 

Para ayudar a los autónomos a hacer frente a los efectos de las restricciones impuestas por la COVID-19, se abrió una línea de ayudas de más de 15 millones no retornables, con previsión de beneficiar a entre 8.000 y 10.000 trabajadores. También se han puesto en marcha ayudas a la restauración de todas las islas para garantizar la buena ventilación de los interiores y a la restauración de Mallorca para frenar el impacto de las medidas restrictivas que se han adoptado recientemente.

 

Además, durante el año 2020, las diversas líneas de créditos ISBA que tienen el apoyo del Govern han permitido aprobar una inyección de 180,06 millones a 2.108 pymes y autónomos para hacer frente a los efectos de la COVID-19, más del triple que durante todo el año 2019. El grueso corresponde a la línea extraordinaria COVID-19 creada por el Gobierno e ISBA para ayudar a mitigar el impacto derivado de la pandemia, con 151,3 millones concedidos en operaciones de liquidez aprobadas a 1.828 empresas.

 

En cuanto al tejido deportivo, se ha invertido un total de 3,9 millones de euros entre patrocinio y subvenciones a deportistas, clubes y federaciones. Este apoyo continuará durante el año 2021.


Turismo

La primera iniciativa legislativa del Govern durante el año 2020 estuvo relacionada con la apuesta por la remodelación del modelo turístico de las Illes. El Decreto-ley 1/2020 está destinado a combatir el turismo de excesos en las zonas de Magaluf y la Playa de Palma, en Mallorca, y al West End de Sant Antoni de Portamany, en Ibiza. El objetivo es lograr un turismo más respetuoso con el entorno y con la calidad de vida de turistas y de residentes.

 

Ahora bien, el año ha estado marcado por las restricciones a la movilidad que ha impuesto la pandemia y que ha afectado profundamente al principal motor económico de las Illes Balears. Hasta octubre de 2020, han llegado a las Balears un 87,4 por ciento menos de turistas que durante el mismo periodo del año 2019. Hay que destacar que el mejor mes fue julio. Durante este mes, y antes de que el Reino Unido o Alemania impusieran cuarentenas a los viajeros y recomendaciones de frenar la movilidad, las Balears fueron la comunidad que más turistas internacionales recibió ?1 de cada 4 que llegó al Estado?, gracias a las inercias generadas por el Plan Piloto.


Acceso a la vivienda

En política de vivienda, en 2020 se ha continuado con el impulso de la vivienda pública y las medidas destinadas a facilitar el acceso a una vivienda a las personas con dificultades económicas.

A principios de año, se aprobó el Decreto-ley 3/2020, de 28 de febrero, de medidas urgentes en materia de vivienda, orientado a agilizar y facilitar la construcción de vivienda de protección oficial, especialmente de propiedad pública. Entre otros, este decreto-ley incorpora nuevas herramientas para controlar la actividad de los grandes tenedores (bancos, inmobiliarias y fondos de inversión), endureciendo el régimen sancionador y añadiendo nuevos derechos de compra preferente (derecho de tanteo y retracto), así como la obligación de alquiler social en los casos de ejecución hipotecaria de viviendas.

 

Durante el año 2020, se han movilizado más de 20 millones de euros en ayudas de alquiler para ayudar a las familias en los momentos más difíciles, modificando normas y convocatorias para agilizar al máximo la tramitación. Hay que destacar que el número de solicitudes se ha multiplicado por dos respecto del año 2019, cuando ya había habido un incremento del 50% respecto del año anterior.

 

Durante este año, se han impulsado un total de 514 viviendas de protección oficial, entre las iniciadas, las finalizadas y las adquiridas por tanteo y retracto. Paralelamente, se han cerrado acuerdos para la construcción de 755 viviendas nuevas.


Transporte

En cuanto a la movilidad, durante el 2020 se ha definido el trazado que unirá el Hospital Son Espases con la plaza de España de Palma, el cual debe licitarse en 2021. También se han preparado nuevos proyectos incluidos en el Plan Director de Movilidad, como es el caso de la finalización de la redacción y tramitación del proyecto del metro hasta el Parc Bit. Además, se han puesto en marcha las unidades de recuperación de energía o inversiones en estaciones (parking de la estación de Santa Maria), y se ha continuado con la supresión de pasos de nivel.

 

En cuanto al transporte por carretera, el 2020 ha sido el año de la puesta en marcha del nuevo servicio de autobús en Mallorca y se han destinado 4 millones para los equipamientos tecnológicos y programación informática de los nuevos autobuses.

 

La inversión en puertos y aeropuertos ha sido de 11,7 millones, entre actuaciones entre las que destacan la fase 1 de la rehabilitación integral del Puerto de Fornells o la demolición y nueva construcción del edificio de oficinas en el puerto de Sant Antoni de Portamany.

 


Política agraria

En cuanto a política agraria, durante los tres primeros meses del año se resolvieron algunas cuestiones muy importantes, como la puesta en marcha del matadero de aves de corral de Inca o el rescate del matadero de Palma.

 

Trece días después de la declaración del estado de alarma, se presentó el plan de choque para el sector primario y se pusieron en marcha otras líneas de promoción y compra pública de alimentos, por un valor total de 8,6 millones de euros. De este importe, la inversión prevista fue de 5.250.000 euros, que incluían créditos ISBA adaptados a las empresas del sector primario, el paquete lácteo, ayudas para el sector ganadero, líneas de pesca y ampliación de las pólizas de seguros agrarios.

 

También se gestionaron medidas de apoyo extraordinarias a causa de la COVID-19 habilitadas tanto desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como desde la Comisión Europea, por un valor total de 1.552.180 euros en ayudas al sector ovino y cabruno, a las paradas temporales de pesca, al almacenamiento de queso y al sector del vino, entre otros. A estas, se tienen que sumar los 125.000 euros previstos para el sector de la flor cortada y la planta ornamental.

 

Dentro de este plan de choque, hay que destacar también el proyecto de compra pública de excedentes del sector primario para destinarla a las entidades sociales de las Balears, por valor de 250.000 euros. Este proyecto de compra pública se prorrogará durante el año 2021, con un presupuesto de 600.000 euros.

 

El año 2020 también ha sido el de la creación del Observatorio de Precios, un servicio que controla la evolución de los precios de una serie de alimentos. Así mismo, se ha continuado negociando con el Ministerio las líneas por la nueva PAC, con la confirmación por parte del Ministerio de que se tendrán en cuenta las especificidades insulares de las Illes par paliar los sobrecostes.

 

Otros aspectos relevantes de este año 2020 han sido la inclusión de la DOP Pebre Bord de Mallorca/Pimentón de Mallorca y la IGP Oli d’Eivissa/Aceite de Ibiza en el registro comunitario de la Unión Europea; y la campaña para combatir los vectores transmisores de Xylella fastidiosa y para el control de la mosca de la fruta por un valor de 350.000 euros.

 

Crisis económica y social

La pandemia ha provocado en las Illes Balears una fuerte crisis económica, con una previsión de caída del producto interior bruto del 25,4%. El paro del mes de noviembre fue de 85.330 personas -un 37,4% más respecto del año anterior-, y actualmente 30.962 trabajadores se encuentran en ERTO, en un año en que se han recibido un 81% menos de turistas que en 2019.

 

En relación a las prestaciones para proteger la ocupación, durante este periodo el Estado habrá destinado unos 1.300 millones de euros para llevar a cabo los ERTO, los cuales, gracias a las negociaciones con el Gobierno de España, se han alargado y flexibilizado .

 

Además, para dar respuesta a la reclamación de mayores recursos para hacer frente a la crisis y contribuir a paliar el aumento del gasto público y la caída de ingresos, el Govern ha recibido más de 457 millones de euros de recursos adicionales del Estado durante 2020 con motivo de la COVID-19.

 

El grueso de este importe proviene del fondo extraordinario COVID-19, con una asignación de 438,4 millones, cifra que sitúa a las Illes Balears por encima de la media autonómica en ingresos por habitante en el reparto de los 16.000 millones de este fondo.

 

La reorientación de la hoja de ruta del Govern para dar respuesta a la necesidades actuales y fijar las nuevas prioridades derivadas de la pandemia se trasladó el día 1 de julio al Pacto para la Reactivación y la Diversificación Económica y Social de las Illes Balears, fruto del diálogo social y político y firmado con un amplio consenso, tanto de los consejos insulares, ayuntamientos, agentes sociales y económicos como de los partidos políticos.

 

En este contexto, el Govern cerró el año con la aprobación de los nuevos presupuestos 2021 en el Parlament, también con un amplio consenso político. Las cuentas, situadas inicialmente en 5.881 millones, incorporan un aumento del 7,8% en el presupuesto para políticas públicas (4.726 millones, el más alto de la historia), el mayor gasto social (3.340 millones, un 8,1% más) y un aumento de la inversión pública (un 14% más, hasta 745 millones).

 

Respuesta con financiación europea ante la crisis

Durante el 2020, debido a los efectos de la pandemia, se ha llevado a cabo la modificación más importante de la programación regional del fondos europeos FEDER en las Balears en el actual marco financiero 2014-2020. No sólo por la magnitud de las cantidades afectadas—65,3 millones de los cuales se han dispuesto para fortalecer la capacidad de respuesta del sistema autonómico de salud ante la situación de la COVID-19—, sino también por el incremento temporal de la tasa de financiación europea hasta el 100%.

 

Además, las Balears cierran el 2020 con un refuerzo muy importante de fondos europeos provenientes del mecanismo REACT-EU, de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión de los Territorios de Europa. En total, supondrán 300 millones de euros más —a ingresar entre 2021 y 2022 y con plazo de ejecución hasta 2023— para financiar, entre otras, inversiones en el ámbito de la educación, la sanidad y los servicios sociales, políticas de ocupación y medidas para la recuperación de la economía y la ocupación.

 

Esta asignación sitúa a las Illes Balears como la segunda comunidad autónoma en términos de recursos per cápita en el reparto de este nuevo fondo, por encima de la media autonómica en ingresos por habitante.

 

2020: El balance económico del Govern