martes. 16.04.2024

 

Ante la llegada del periodo de rebajas de invierno, la Dirección General de Consumo da consejos para que los consumidores puedan aprovecharlas al máximo:

Haga una lista de los productos que le interesen de acuerdo con el presupuesto disponible, con el fin de evitar las compras compulsivas.


Compare los precios, ya que tiene que constar el precio original al lado del rebajado, o bien el porcentaje de la rebaja.


Examine el producto, que ha de tener la misma calidad (sin defectos) y la misma garantía que tenía con el precio sin rebajar. Los productos rebajados tienen que estar diferenciados del resto.


Pida y conserve el tique de compra o la factura, ya que es su garantía. Si detecta defectos en el producto, diríjase al establecimiento donde lo ha adquirido y adjunte el tique o la factura de compra.


Recuerde que la publicidad es vinculante y por ello puede exigir que se cumpla lo que anuncia; por tanto, debe guardar la publicidad del producto junto con sus características, instrucciones y catálogos comerciales. De todas maneras, sea crítico con la publicidad.


Compruebe si el establecimiento admite tarjetas de crédito como forma de pago habitual. Si las admite, también tiene que admitirlas durante el periodo de rebajas. No obstante, es conveniente hacer un uso moderado de la tarjeta de crédito.


Pregunte al comerciante sobre la posibilidad de cambiar el producto, ya que el establecimiento no tiene la obligación de cambiar un producto que esté en perfecto estado, a menos que así lo anuncie.


Es una garantía comprar en un comercio que esté adherido a una junta arbitral de consumo.


Si hay algún problema con la compra, puede solicitar la hoja de reclamación en el establecimiento. Recuerde que en el periodo de rebajas solo se rebajan los precios, no los derechos. Todos los comercios deben tener a disposición hojas oficiales de reclamación o denuncia.


La Dirección General de Consumo alerta de que los artículos rebajados deben haber sido incluidos anteriormente —durante un periodo mínimo de un mes— en la oferta habitual de ventas. Además, las fechas de rebajas tienen que exhibirse en los establecimientos comerciales en un lugar visible al público, y las reducciones de los precios deben consignarse haciendo figurar de manera clara el precio habitual y el reducido o el porcentaje del descuento.

 

No pueden ser objeto de rebaja los productos deteriorados, con desperfectos, obsoletos o que presenten cualquier tara en comparación con el mismo producto original puesto a la venta. No pueden ponerse a la venta durante las rebajas las unidades de producto adquiridas con esa finalidad.

Recomendaciones para aprovechar las rebajas de invierno