viernes. 26.04.2024

Jaume Vich es uno de los tres componentes de la empresa mallorquina Melicotó. Sus diseños son fáciles de identificar, gracias a un estilo particular y al marcado mensaje mallorquín. Cómo no podía ser de otro modo, Melicotó se ha encargado de diseñar el logotipo de la campaña “Comprant al petit, feim pinya”, iniciativa de Pimeco y destinada a dinamizar el pequeño y mediano comercio local, los cuales siempre han sido defendidos por Melicotó.

¿Qué os inspiró para crear el diseño de la piña?

-Con el concepto hecho, lo más fácil era hacer una piña con los elementos de aquí, es decir, no podíamos diseñar una piña frutal porque no está identificado con Mallorca. Nosotros queríamos una piña de pino, puesto que está relacionado con nuestra isla. Decidimos la piña y darle el toque Melicotó, con un poco de gracia y sobre todo, con el símbolo de la cesta.

 

Tanteamos un par de conceptos para simbolizar el pequeño comercio a través de un personaje. No queríamos caer en el típico estante, por lo tanto nos decidimos por la cesta, que también fomenta el mensaje de no utilizar bolsas de plástico y el consumo responsable.

 

Melicotó siempre ha defendido los valores de la compra al pequeño comercio local. ¿Por qué creéis que es tan importante?

-Nosotros, como pequeña empresa, tenemos una ideología y la queríamos aplicar y ser coherentes pero sobre todo, queríamos impartir estos valores que defendemos a través de nuestros medios.

 

A veces, nosotros mismos como empresarios estamos muy condicionados y no podemos comprar producto local, pero sí que intentamos que toda la producción de aplicaciones sea de empresas pequeñas y locales. De todos modos, nosotros queremos fomentar el pequeño comercio porque cómo isleños, siempre vemos las multinacionales con una gran pasión pero lo tendríamos que pensar mejor, puesto que cuando se abre una multinacional dejamos de ir al local que está al lado de nuestra casa.

 

Lo hacemos todos, ya sea por el tema económico u otras razones, pero en realidad la única cosa que hacen las grandes multinacionales es ocupar territorio y crear trabajos precarios. A nosotros nos interesa más apostar por pequeños luchadores de nuestros barrios y pueblos puesto que en cierto modo, nosotros también lo somos.

 

3. ¿Quién son para vosotros los grupos claves para hacer piña a favor del pequeño comercio?

 

-Antes que nada creo que la administración tiene un deber de muy importante, que es el de enseñar valores a los consumidores. Por ejemplo, no se puede hacer un documental sobre el consumo del pescado y las piscifactorías y de concienciación del consumo responsable en un canal público de televisión minoritario y a una hora a la que nadie mira la televisión.

 

Parece que los programas de concienciación sólo tienen que llegar a unos pocos. Se tendría que intentar que la gente se planteara “¿Qué tengo que comprar?” y “¿dónde lo tengo que comprar?”. Yo creo que concienciando al cliente ya sabrá donde tiene que ir y si tiene que elegir entre la carne de vaca o la leche de fuera, elegirá la de aquí puesto que esto te asegura tener confianza sobre lo que consumes.

 

4. Qué se los diría a los consumidores para que se sumen a la piña del pequeño comercio?

 

-Consumiendo al pequeño comercio ganamos todos. Si consumes aquí los beneficios quedarán aquí y seguramente, esta persona que recibe tu dinero te pagará indirectamente.

 

Hoy en día es muy fácil comprar cualquier cosa de cualquier parte del mundo pero si compras producto local, tú sabes que acabarás ganando, incluso a largo plazo; ¿Quién querría vivir en un lugar sin pequeño comercio? Serían lugares dormitorio sin vida.

 

-Sois una empresa que ha crecido gracias a lo acogida que han tenido vuestros diseños por parte de la sociedad mallorquina. ¿Cuál es vuestro truco para que losmensajes lleguen a la gente?

 

-Yo creo que hemos hecho una cosa que parece muy fácil pero en la que nadie había caído. ¿Por qué no existía un producto local hecho por la gente local? Normalmente, las empresas de producto local tienen como máxima aspiración  la exportación a cualquier precio. Pero al fin y al cabo, ¿Qué aportan estos productos en Mallorca?

 

Es más importante el valor que la gente da al producto y durante años las empresas que han creado algo en Mallorca ha sido enfocado al turista.

 

Nosotros no hemos pensado en comernos el mundo sino en enfocar nuestro producto en un sector que estaba muy abandonado, el mallorquín o el que se lo siente o entiende la lengua.

 

En definitiva, a la gente que quiere lo propio a través de mensajes fáciles y de proximidad. Las otras empresas tienen mucho potencial para hacerlo pero no lo aprovechan y nosotros creo que somos muy coherentes con esto; un mensaje sincero con productos normales que tienen valor añadido, el ideológico y el de sentimiento de identidad. No hay más  secreto más allá de esto.

"¿Quién querría vivir en un lugar sin pequeño comercio? Serían lugares sin vida"