viernes. 19.04.2024

El número de enseñas españolas con presencia en el extranjero es de cerca de 300 durante el primer trimestre de 2016. Portugal, Francia, Andorra, México y Reino Unido son los países con mayor presencia de empresas nacionales.

 

Otros países como Brasil o Rusia, sin embargo, destacan por la alta concentración de establecimientos de una misma marca, a pesar de contar con un número menor de compañías españolas en su territorio.

 

Por sectores, las franquicias españolas con mayor presencia y aceptación son las de moda y hostelería, donde empresas como Mango, Desigual, Lizarrán o Telepizza lideran los rankings de expansión internacional.

 

“Las marcas españolas han conseguido asentarse como un producto de referencia y calidad en muchos países. La presencia de buques insignia como Inditex facilita el acceso a nuevas empresas que quieren expandir su negocio, no sólo por Europa, sino también en Latino América y Oriente Medio, mercados donde aún cabe reforzar la presencia de marcas nacionales”, comenta Miguel Ángel Oroquieta, socio director de T4 Franquicias.

 

Según el informe Doing Business del Banco Mundial, España ocupa el puesto número 33 del mundo en cuanto a su facilidad para comenzar y operar un negocio.

 

Algunos de los países que aparecen en ese mismo ranking, y en los que las empresas pueden decidir comenzar su apertura a nuevos mercados son: Portugal, en posición número 23, Irlanda, en posición número 17, Francia, que ocupa la posición número 27, o países del este europeo como Montenegro, Serbia o Croacia, donde la enseña española aún tiene terreno por conquistar.

 

Pasos a seguir en la internacionalización de una franquicia

“La apuesta por la internacionalización de la franquicia requiere meditar y tener en consideración muchos factores, como la fórmula a escoger para franquiciar o la facilidad de acceso al mercado en cuestión. Pero cada vez son más las empresas franquiciadoras que se animan a continuar su desarrollo en mercados extranjeros”, afirma José Aragonés, director de T4 Franquicias.

 

Una vez la marca franquiciadora ha decidido el país o países donde implantar su franquicia y ha analizado la capacidad financiera para emprender la acción, quedará escoger la forma de entrada de la franquicia.

 

Las fórmulas más empleadas a la hora de internacionalizar una franquicia son escoger entre un máster franquicia, o un desarrollador de área.

 

El máster franquicia es una fórmula por la que la empresa franquiciadora otorga el derecho de explotación y concesión de nuevas franquicias a otra persona o empresa, asumiendo así el papel original del franquiciador en el país de implementación.

 

La figura del desarrollador de área, en cambio, permite centralizar la apertura de nuevos establecimientos en una sola persona o empresa, que adquirirá un compromiso con la enseña original española para abrir un número de establecimientos propios bajo su gestión.

 

“Nos encontramos con franquiciadores que están preparados, a nivel de estructura, pero tienen miedo por el desconocimiento y la inexperiencia en internacionalización, para lo cual únicamente necesitan un poco de asesoramiento para evitar cometer errores. En otros casos, tener el departamento de expansión internacional externalizado puede ser también una buena fórmula, siempre y cuando se trabaje en estrecha colaboración, comenta Conxa Puig, directora del departamento Internacional de T4 Franquicias.

 

Las franquicias españolas aumentan su presencia internacional un 3,5%