La primera impresión es la que más marca pero esta impresión no debe haber sido demasiado positiva para buena parte de los cruceristas que hacen escala en Palma.
La venta ambulante ilegal se ha instalado en los últimos días justo a la salida del Moll Vell, donde los autobuses que vienen de los cruceros hacen parada para que los turistas puedan acceder con comodidad al centro de la ciudad.
Una larga hilera de puestos con bolsos y complementos se apiñan justo enfrente del Parc de la Mar. Ayer mismo circulaban por Twitter unas imágenes que fueron colgadas por el regidor del PP de Palma, Javi Bonet, que ponían de relieve esta situación.
El presidente de la patronal comercial Afedeco, Rafel Ballester, comentó a Economiademallorca que "es un desastre por dos motivos; en primer lugar por la competencia desleal que supone para los comerciantes y, en segundo por la imagen que damos de Palma.
Ballester reconoce que hace unas semanas que "el problema ha mejorado mucho en zonas conflictivas como la Plaza Mayor gracias al incremento de la presencia policial. Ahora bién esto ha hecho desplazar la venta ambulante delante de la escollera donde el Ajuntament nos dice que no tiene competencias para actuar y que es la Autoridad Portuaria la competente. Nosotros no sabemos de quien es responsabilidad. Lo que tenemos claro es que la imagen es deplorable y que seguimos sin solucionar el problema".
Desde el Ayuntamiento la regidora de Comercio, Joana Maria Adrover ha confirmado que el Ayuntamiento no puede actuar en esta zona ya que no tiene competencias. Adrover ha explicado que "estamos trabajando desde diferentes regidorias para dar la mejor solución al tema de la venta ambulante. Estamos ante un problema que va más allá de la competencia desleal y de la imagen turística. Se trata de un problema social".
Por su parte, el presidente de Pimeco, Bernat Coll, asegura que independientemente de quién sea la competencia se debe actuar y hacerlo ya. Si se robase a alguien o si se produjese algún hecho penal se actuaría rápido. Aquí debemos ser igual de contundentes".
Coll sostiene que más allà que se diga que es un tema social, lo cierto es que se está haciendo un gran daño a los comerciantes que pagan sus impuestos y cumplen sus obligaciones con la administración. Además también se daña la imagen turística de Palma y en esto nos jugamos mucho. Hay que actuar ya".