La Dirección General de Consumo, a través del Servicio de Control de Mercado y Red Alerta, retiró en 2015 más de 500 productos con motivo de las más de 45 actuaciones de control realizadas de productos de Carnaval en Baleares.
A raíz de dichas actuaciones se retiraron productos como disfraces, caretas, diademas o pelucas, todos ellos por no cumplir los requisitos de seguridad (resultaban inflamables o no cumplían los estándares requeridos).
La Dirección General de Consumo recomienda a los consumidores la adquisición responsable de productos para la fiesta de Carnaval.
Para disfrutar de estas celebraciones con absoluta seguridad y confianza es preciso adquirir productos que, cumpliendo las instrucciones de uso y advertencias indicadas, no impliquen riesgo para la salud y seguridad de los consumidores.
En ese sentido, la compra de disfraces y accesorios tiene que realizarse con los mismos estándares de calidad y seguridad exigidos para cualquier otro producto, con independencia de que sólo se utilicen durante un par de días.
La Dirección General de Consumo aconseja que en caso de detectar alguna irregularidad en los productos adquiridos, los consumidores se dirijan a las oficinas de consumo donde recibirán el asesoramiento necesario.
Cabe recordar que los disfraces para niños se consideran juguetes y, por lo tanto, a la hora de comprar, se tiene que tener el mismo cuidado que si se tratara de un artículo destinado a edades infantiles.
Des del Govern se realizan una serie de recomendaciones específicas. Entre ellas fijarse en el etiquetado del producto donde figure el nombre, domicilio del responsable de la comercialización y CIF; la marca; el país de origen; el marcaje CE. En los casos en los que el producto pueda ser inflamable tiene que llevar la advertencia “mantener alejado del fuego”, y la edad conveniente para el uso del producto.
Cuando se trate de una careta, y se ajuste a la cara, tiene que tener orificios suficientes de ventilación. En el caso de los cosméticos, hay que vigilar que el etiquetado indique la caducidad y los componentes para evitar alergias. Es recomendable no usar estos productos en menores de 3 años.
Con respecto a los aparatos de pirotecnia, bengalas, bombetas o petardos, hay que tener en cuenta que sólo pueden venderse en los establecimientos autorizados. Los artificios pirotécnicos que se venden al público se clasifican en tres clases según la edad de quien puede manipularlos y siempre a partir de 12 años.
