El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de que los bancos de la zona del euro han relajado más en el segundo trimestre las condiciones para dar créditos a las empresas, y de forma más pronunciada que en trimestres anteriores, debido a la fuerte competitividad.
La entidad monetaria dijo también que los bancos han reducido las condiciones para los créditos hipotecarios, pero poco.
El BCE realizó la encuesta entre el 14 y el 29 de junio a 141 bancos de la zona del euro, que informaron de una relajación neta de los créditos a las empresas en el segundo trimestre del año, de un porcentaje del -7%, frente al -6% en el trimestre anterior.
Estos porcentajes son la diferencia entre la suma de los porcentajes de bancos que dijeron haber aumentado y los que dijeron haber reducido.
La presiones competitivas fueron el principal factor detrás de la relajación de los estándares de crédito en los préstamos a las empresas.
La relajación neta de los créditos a los hogares para la compra de una vivienda en el segundo trimestre del año fue de un porcentaje del -2%, frente al endurecimiento del 4% en el trimestre anterior.
La demanda neta de préstamos aumentó en todas las categorías de préstamos, añade el BCE.
Los factores que contribuyeron al aumento de la demanda de préstamos a las empresas fueron las fusiones y adquisiciones, inventarios y capital de trabajo, el bajo nivel de los tipos de interés y la refinanciación de deuda.
Asimismo, los bajos tipos de interés contribuyeron a que aumentara la demanda de préstamos hipotecarios.
El acceso de los bancos a la financiación minorista y mayorista mejoró en el segundo trimestre, pero empeoró el acceso a los mercados de dinero.
Los bancos han seguido adaptándose a las nuevas normas de regulación y supervisión en el primer semestre del año fortaleciendo sus posiciones de capital y reduciendo sus activos ponderados por riesgo, especialmente los préstamos de más riesgo.
El 60% de los bancos consultados dijo que participó en la primera de la nueva serie de operaciones de refinanciación a cuatro años, a una tasa de interés del 0%, con la condición de que presten a la economía real.
Más de la mitad de los bancos señalaron que en el pasado estas operaciones de liquidez habían contribuido a mejorar su rentabilidad.
El principal efecto de estas operaciones de liquidez a largo plazo en la oferta resulta de los cambios en plazos y condiciones.
El BCE lleva a cabo este sondeo cada tres meses para tomar el pulso al mercado crediticio.