viernes. 19.04.2024
La gran banca española evita, de momento, pagar intereses a sus clientes por el ahorro que le confían, más allá de algunas campañas puntuales más orientadas a la captación de clientes y su posterior vinculación, aunque pone a su disposición alternativas rentables como los fondos de inversión garantizados.

 

La subida de los tipos de interés en la eurozona -hasta el 3 %- solo se ha traducido, de momento, en ganancias para la banca, que ha visto crecer sus ingresos por dar crédito o por gestionar fondos, pero aún no se nota "en el otro lado" de la operativa bancaria, es decir, en pagar al cliente por guardar su dinero y disponer de él.

Pero los ahorradores tienen hambre de rentabilidad después de años de sequía y también necesitan combatir el zarpazo de la inflación en su renta disponible, lo que explica las largas colas que se organizaron recientemente ante el Banco de España para comprar letras del Tesoro, más rentables que la gran mayoría de los depósitos.

Y eso que, según explica el experto de Value School Alberto Iglesias, con este tipo de activos, que garantizan un rendimiento concreto en un plazo prefijado, también se puede perder poder adquisitivo en el corto plazo, ya que remuneran por debajo de la inflación.

HABLA LA GRAN BANCA

Aunque casi todos los banqueros reconocieron recientemente en las presentaciones de sus cuentas de 2022 que "en algún momento" tendrán que pagar por el ahorro, parece que no será en los próximos meses porque no están obligados a hacerlo de forma automática y además, tienen las alforjas (de liquidez) repletas trasla covid.

Y tampoco cobraron a los clientes particulares cuando los tipos eran negativos, solo a "algunos" de banca corporativa, recordaron.

En cualquier caso, reconocieron que todo depende de lo que haga la competencia, por lo que ya se miran de reojo para ver quién es el primero en decidirse a remunerar pasivo y marcar tendencia.

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, descartó que actualmente exista una "estrategia generalizada" para remunerar los depósitos y habló más bien de "campañas puntuales", aunque admitió que algunos bancos más pequeños pueden estar optando por ser "más agresivos".

El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, consideró que "a largo plazo" la remuneración de los depósitos acabará subiendo, pero defendió que en estos momentos hay fondos garantizados con rentabilidad "muy superior" y con ventanas de liquidez, fechas concretas en las que se puede recuperar el dinero.

El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, dejó igualmente claro que en los planes del banco "a día de hoy" no está mejorar la remuneración de los depósitos y enumeró un listado de productos con más liquidez, incluyendo letras y bonos del Estado.

Pero al ser repreguntado por la posibilidad de hacerlo en un futuro, reconoció que dependería de cómo actúe la competencia, lo mismo que dijo un día después la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, quien añadió que "en algún momento" remunerarán el ahorro.

Por su parte, el "número dos" de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, insistió en que pagar o no por los depósitos es una decisión que toma cada banco y responde a la estrategia comercial que diseñen.

Y coincidió con el resto de sus colegas de la gran banca en que los fondos de inversión tienen más atractivo, por ejemplo los de deuda del Tesoro que pueden tener un buen retorno y además un trato fiscal diferente. "Tenemos la visión de que hay mejores productos".

SOLO PAGAN LOS MÁS PEQUEÑOS Y LOS EXTRANJEROS

Mientras, solo algunas pequeñas entidades y un puñado de bancos de origen foráneo han empezado a ofrecer productos atractivos, como Renault Bank, con un depósito a 24 meses al 2,83%, según un informe publicado por la asociación de consumidores de productos financieros Asufin.

Asimismo, EBN Banco paga un 2,35% por su depósito a 18 meses, que antes remuneraba al 2,30%.

OJO CON LAS CUENTAS REMUNERADAS

Asimismo, los expertos de Helpmycash advierten sobre las cuentas remuneradas, con las que algunas entidades españolas ya han empezado a competir entre ellas y que ofrecen rendimientos que llegan en ocasiones hasta el 5 %, pero con condiciones.

Los requisitos pueden ir desde domiciliar una nómina, aunque "no cualquier nómina" ya que pueden pedir unos ingresos mínimos, así como domiciliar recibos, contratar otros productos o hacer un uso mínimo de la tarjeta, lo que puede que no sea interesante para el cliente, o, sin ir más lejos, que no esté a su alcance.

Otro "problema" es que el saldo máximo que remuneran estas cuentas suele ser de 5.000 euros el primer año, por lo que al final los beneficios no son muy altos, aunque hay excepciones, explican.

La gran banca se resiste a pagar por el ahorro, pero ofrece alternativas