jueves. 28.03.2024

 

La crisis derivada de la pandemia ha provocado estragos en las economias de muchas familias que salen adelante con mucho esfuerzo pero que, a pesar de ello en muchas ocasiones tienen que hacer malabarismos para llegar a final de mes y pagar todas las deudas.

 

Embarcados en esta panorama cualquier gasto imprevisto puede suponer un auténtico revés y un quebradero de cabeza importante. Una factura de la luz más alta de lo esperada, una avería del coche.  Hay muchos motivos, y además realmente cotidianos, que pueden propiciar la necesidad de hacer un gasto extra que haga que todas las cuentas del mes se tambaleen hasta derrumbarse.

 

Es en estos momentos en los que se buscan soluciones de financiación alternativas y los ojos se van a internet para conseguir dinero de forma rápida y efectiva mediante préstamos rápidos. ¿Es realmente esta opción buena para solucionar estos problemas?

 

Aquí tienes algunas claves para usar estos créditos de forma eficiente. Para empezar debe tenerse en cuenta la situación económica familiar a medio o largo plazo. Es decir, puede que haya un problema puntual de disponibilidad de dinero pero existen en el horizonte cobros seguros por llegar. Los créditos rápidos podrían ser una buena solución con este planteamiento.

 

Otra cosa muy diferente es el hecho de no tener ningún otro recurso disponible a corto plazo y recurrir a estos créditos como última opción. Pueden ser una solución, si, pero también pueden aumentar la rueda del endeudamiento familiar. Lo bueno es que este tipo de créditos siempre suele ser por cantidades relativamente pequeñas y con ello se entiende que es más fácil responder a la deuda que no si se trata de los tradicionales préstamos personales bancarios por montos más elevados.

 

En este aspecto una solución posible seria recurrir a las tarjetas de crédito. Es lo que suelen hacer muchos usuarios ya que tienen un crédito preconcedido y no hay que hacer nada más que usarlo. Eso si, el precio de este crédito suele tener unos intereses muy elevados. Además no se puede recurrir a la tarjeta de crédito de forma sistemática cada vez que haya un imprevisto.

 

Estos préstamos o créditos rápidos están pensados y diseñados precisamente para poder hacer frente a este tipo de situaciones puntuales de manera controlada. Tú eliges el importe que necesitas y eliges el periodo de devolución. Sin letras pequeñas ni sorpresas desagradables en el último momento. Tu sabés en cualquier momento cuanto vas a pagar y en los plazos que vas a devolver el dinero.

 

Sin duda alguna uno de los aspectos más positivos de estos créditos rápidos como  en internet son su rapidez de tramitación y disponibilidad inmediata. Basta realizar una búsqueda en Google para ver la elevada oferta que existe en este caso. Por ello es preciso invertir algo de tiempo en comparar propuestas y condiciones para ver la que más se ajusta al caso de cada uno.

 

En este sentido las entidades financieras se han esforzado considerablemente en los últimos años para conseguir acercarse a más personas y hogares, ofreciendo unas soluciones digitales que se pueden solicitar con una comodidad bastante notable.

 

Para solicitar este dinero apenas se tienen que realizar trámites. Con una llamada de teléfono o con entrar por internte indicando importe, plazo y rellenar unos pocos datos personales se puede obtener una respuesta en apenas unos minutos y el dinero incluso en menos de 24 horas.

 

Esta agilidad, hacen que estas soluciones crediticias sean infinitamente más atractivas ya que no hacen fata ni papeleos ni largas esperas. Eso si, hay que tener en cuenta los requisitos y la letra pequeña de estos préstamos. En este sentido y como en cualquier operación financiera sea grande o pequeña hay que revisar las condiciones de estos créditos. Para empezar hay que tener en cuenta que la mayoría de las entidades ofrecen préstamos a muy corto plazo. Normalmente se trata de periodos de entre 30 y 60 días con posibles prórrogas. En estos plazos incluso se ofrece no pagar intereses en una parte del plazo. Ahora bién después hay que informarse bien de estos intereses.

 

También es cierto que para clientes habituales se abre el grifo del crédito después con mejores condiciones en cuanto a cantidades ofrecidas, plazos e intereses.

 

Además hay entidades que ofrecen productos diferenciados y especializados como préstamos personales o pequeños créditos para autónomos

 

La mejor conclusión a la hora de afrontar gastos inesperados es que es conveniente pasar antes por un pequeño proceso de comparación y búsqueda para ver cuáles son las financieras que ofrecen las soluciones que realmente pueden ser de utilidad. De esta forma, se evitan inconvenientes y se toma la decisión más acertada.

 

Es absolutamente necesario valorar cada pequeño detalle del préstamo, pero, sobre todo, hay que poner especial énfasis en los intereses, los plazos y los importes máximos. De lo contrario, acabará siendo peor el remedio que la enfermedad.

Como utilizar los préstamos rápidos para gastos imprevistos