miércoles. 24.04.2024

Standard & Poor's (S&P) considera que en los próximos años muchos países se enfrentarán a un deterioro de sus finanzas públicas debido al envejecimiento de la población, lo que en el caso de España -y en ausencia de medidas correctoras- elevaría la deuda pública al 157% del PIB en 2050 y el déficit al 9%.

 

La agencia de calificación de riesgo destaca que muchos países han hecho reformas estructurales de sus sistemas de pensiones y de seguridad social, pero que todavía se requieren medidas adicionales para evitar que de media el endeudamiento público llegue a mediados de siglo al 131% del PIB en los países avanzados y al 136% en los emergentes.

 

En su último informe sobre el envejecimiento global, S&P analiza la situación de 58 países que podrían llegar a mediados de siglo con un déficit medio del 8% del PIB para los desarrollados y del 11% para los emergentes, en un escenario sin adopción de medidas para contrarrestar el aumento del gasto derivado del envejecimiento.

 

No obstante, la agencia aclara que duda de que ningún Gobierno vaya a dejar que la deuda y el déficit se "descontrolen" hasta los niveles mencionados sin tomar antes decisiones políticas que permitan corregirlos.

 

El informe apunta a que en España los mayores dependientes del sistema llegarán a suponer el 62,3% del total de habitantes en 2050, una tasa que irá aumentando exponencialmente cada quinquenio desde el 26,8% de 2015 y que sólo será superada por países como Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Portugal y Grecia.

 

De acuerdo con la simulación hecha en el estudio, el gasto en pensiones crecería de media en los países analizados entre el 1 y el 9% del PIB en 2050, aunque con grandes diferencias dependiendo de cada país.

 

En el caso de España, el gasto total relacionado con el envejecimiento de la población subiría al 22% del PIB a mediados de siglo, desde el 20,8% de 2015.

 

De ese total, el mayor porcentaje se destina a las pensiones, que pasarían de suponer el 11,8% del PIB a hacerlo el 12,3%, en tanto que el gasto en cuidados sanitarios subiría del 6 al 7,1% del PIB y otros gastos asociados a los cuidados a largo plazo aumentarían del 1 al 2,1% del PIB.

 

Por el contrario, el gasto dedicado a las prestaciones por desempleo descendería en 1,5 puntos y equivaldría al 0,5% del PIB en 2050.

 

Al mismo tiempo, S&P señala que las políticas para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de pensiones acrecienta la preocupación sobre si las pensiones seguirán siendo suficientes en el futuro, sobre todo si se acometen recortes significativos que puedan terminar incrementando el riesgo de pobreza entre sus beneficiarios.

 

Según la agencia, esta preocupación está llevando a los futuros jubilados a buscar formar alternativas de ingresos para su retiro, una tendencia que espera que se expanda.

Una población envejecida subiría la deuda española al 157% en 2050
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