El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha enviado a las comunidades autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) el proyecto por el que se regulará el funcionamiento de la Oficina Nacional de Evaluación, creada para controlar inversiones públicas.
Según informa el Departamento que dirige Cristóbal Montoro, esta orden ministerial enviada a las comunidades y a la FEMP concreta la composición, organización y funcionamiento de un órgano creado el pasado octubre con la finalidad de mejorar la eficiencia del uso de los recursos públicos.
Para el Ministerio, este objetivo es "una necesidad especialmente relevante en un contexto como el actual de déficit y endeudamiento públicos".
Como señala el Departamento de Montoro en su comunicado, "uno de los motivos del desfase presupuestario y del exceso de endeudamiento de las administraciones públicas españolas en años anteriores fue la realización de inversiones de dudosa viabilidad".
La Oficina, en consecuencia, se encargará de controlar el gasto de las administraciones, y así, evitar situaciones como la que llevó en 2012 a aprobar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, dado el elevado nivel de déficit, señala la nota.
En una coyuntura como la de ahora, en la que se empieza a recuperar el ritmo inversor, según recuerda el Ministerio, "se hace necesaria la creación de un órgano de análisis de las inversiones".
Por ello, la Oficina Nacional de Evaluación garantizará que los proyectos que financie lo público sean "eficientes, viables y sostenibles", y lo hará así a través del análisis de la sostenibilidad de los contratos de concesiones de obras y de servicios públicos, tanto los que se hagan en el ámbito del Estado como en el de las comunidades autónomas.
