El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha dicho hoy que no piensa ir al almuerzo que el Rey ofrecerá el lunes al presidente Barack Obama, y al que también están invitados los principales partidos políticos, porque no lo entendería la afiliación.
En un desayuno-coloquio organizado por Nueva Economía Fórum, Álvarez ha explicado que ve el acto como "un divorcio" con la sociedad a la que UGT representa y ha añadido que asistir a un almuerzo "de esas características" sería muy difícil de explicar a los afiliados.
Ha precisado que la no asistencia no tiene otra lectura ni con la monarquía ni con Obama, que, por cierto, es el presidente de Estados Unidos a quien mejor estrecharía la mano, ha dicho.
Álvarez ha insistido en que el sindicalismo hoy "no sólo tiene que serlo, también parecerlo".
