"En un contexto de prórroga presupuestaria, de momento, aprovecharemos todos los márgenes derivados de la reducción del coste de los tipos de interés o de ingresos adicionales de la recaudación impositiva para seguir avanzando en la reducción del déficit y la deuda publica lo mas rápidamente posible", ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación.
La ministra ha afirmado que ése es el objetivo y "con esa orientación haremos la gestión presupuestaria en lo que queda de 2019", al tiempo que ha señalado que, una vez que España entra en el brazo preventivo y no correctivo de Bruselas, la política económica se centrará en ajustes del déficit estructural.
La CE ha advertido este miércoles de que existe un riesgo de que España se desvíe de forma "significativa" del ajuste fiscal exigido para 2019 y 2020, así como de que incumpla las normas europeas que requieren reducir la deuda pública en ambos ejercicios.
El Ejecutivo comunitario pidió a España tomar medidas este año y el que viene para asegurar que el gasto público primario no crece más de un 0,9 % del producto interior bruto (PIB) en 2020, de modo que cumpla con el requerido ajuste estructural -sin tener en cuenta el ciclo económico- del 0,65 % del PIB ese año.
En este sentido, Calviño ha dicho que el déficit estructural del 0,65 % "está en línea" con el recogido en el programa de estabilidad enviado a Bruselas que persigue lograr el equilibrio presupuestario en 2022.
Además ha añadido que las recomendaciones fiscales de la Comisión Europea orientadas a mejorar la calidad del empleo, del sistema educativo, de la inversión en innovación o sobre el cambio climático son un conjunto de reformas estructurales que también están "absolutamente alineadas" con la agenda de política económica impulsada por el Ejecutivo, ahora en funciones.
No obstante, ante la decisión de Bruselas de proponer abrir el procedimiento de déficit excesivo a Italia por no haber reducido lo suficiente su deuda pública, Calviño ha pedido al Gobierno italiano que respete "las reglas abriendo un proceso de diálogo".
Ha confiado en que el Ejecutivo italiano sea "responsable" y evite enfrentamientos con Bruselas y "el surgimiento de cualquier episodio de inestabilidad en los mercados financieros".
Para la ministra de Economía en funciones por el momento no existe ninguna indicación de contagio a España, sino que "en los últimos doce meses hemos constado la enorme confianza de los mercados financieros en la solidez de la economía española"
